Badajoz se ha convertido en la capital española del cáñamo industrial con la inauguración.

El pasado 13 de octubre, del Polo Tecnológico del Cáñamo, que tiene como objetivo la investigación sobre los usos de esta planta.

Presentación del Polo Tecnológico del Cáñamo (CTAEX)

El Polo Tecnológico del Cáñamo ha sido fundado por el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario de Extremadura (CTAEX) y Bhalutek Hemp, empresa andaluza que colabora con el Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Málaga y que cuenta con una autorización vigente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para el cultivo de cannabis con fines científicos. Entre sus socios hay ya más de 20 empresas nacionales e internacionales, como la canadiense Khiron Life Sciences, la portuguesa Kannabeira, la estadounidense Sovereign Fields —también cuentan con la autorización de la AEMPS para el cultivo de cannabis con fines científicos—, e instituciones como la Universidad de Extremadura.

“El Polo ayudará a que haya una filosofía cooperativista y responsable”, afirmó Iker Val, director de Bhalutek Hemp, en la inauguración del centro, que tuvo como espacio las instalaciones del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario. En el evento, el presidente del CTAEX, Juan José Manzanero, aprovechó para subrayar la necesidad de hacer cambios en la regulación que permitan el desarrollo del sector con garantías legales, poniendo como ejemplo a otros países del entorno, como Italia.

Extremadura ha sido tradicionalmente una gran productora de tabaco, un cultivo cuya producción va en retroceso así que el cáñamo podría tomar el relevo. Según afirma De la Torre en una entrevista al diario Público, «en Extremadura hay unas 13.000 hectáreas de cultivo de tabaco que muchos de sus propietarios están deseando cambiar por otro porque el tabaco está perdiendo cuota de producción y el cáñamo podría ser un cultivo alternativo muy rentable». Por lo pronto, en 2019, en Extremadura había cultivadas tan solo 27 hectáreas de cáñamo industrial con diez toneladas de producción de las 167 hectáreas y 287 toneladas de producción que se contabilizó en todo el país.

En la web del Polo Tecnológico del Cáñamo destacan la variedad de productos que se producen a partir de esta planta actualmente, entre los que destacan el aceite, leche o harina realizados a partir de las semillas y sus derivados, con un gran valor nutricional por su alto contenido en proteínas, ácidos grasos esenciales y vitamina E. “Las semillas se consideran como un superalimento”. También las fibras textiles y cuerdas elaboradas a partir de los tallos de la planta, que podrían utilizarse incluso como alternativa al hormigón, las infusiones o compostaje a partir de sus hojas, y, sobre todo, los productos médicos, alimentarios y cosméticos producidos a partir de sus flores y raíces.